Comentario
Noviembre de 1918 es un mes muy intenso en Alemania. Es el mes de la revolución. El día 3, en el puerto de Kiel la flota se subleva. La rebelión se extiende a Hannover, Colonia y Munich. En esta ciudad precisamente se anuncia el fin de la monarquía y un socialista, K. Eisner, preside el primer Consejo de Obreros y Soldados. Cinco días después se constituyen otros consejos en Dresde y Leipzig. Una huelga general hace que el día 10 abdique Guillermo II, Max von Baden deja el cargo de canciller y lo ocupa Ebert, un socialista, y Scheidemann proclama la república. Acaba así la era guillermina y se inicia la república de Weimar.Arte y política en estos momentos son inseparables. Con la nueva situación republicana los artistas toman posiciones. Un grupo, confiando en acabar de una vez con la dicotomía arte-vida, y queriendo realizar una tarea verdaderamente útil, entró en una escuela de arquitectura y diseño, la Bauhaus. Otros, los más radicales, trataron de unir política y arte desde distintos frentes. Unos formaron el Grupo de Noviembre, agrupación alemana de artistas plásticos radicales, expresionistas, cubistas y futuristas. Allí estaban antiguos expresionistas, como Pechstein, Feininger y Klee, ligados a la revista "Der Sturm". A pesar de su autodefinición el radicalismo del Novernbergruppe se limitaba al campo artístico y se consideraban a sí mismos revolucionarios del espíritu.Esa postura puramente artística hizo que un grupo de dadaístas -Grosz, Hanna Höch y Hausmann- se presentaran en 1921 como Oposición al Grupo de Noviembre, con una Carta Abierta a éste. Junto a Otto Dix y Schlichter continúan haciendo fotomontajes y trasladando los logros veristas de esta nueva técnica a la pintura. De ahí nace la Nueva Objetividad.